la colección de
IGOR DEL BUSTO
la colección de
IGOR DEL BUSTO
la colección
dE
IGOR DEL BUSTO
por Igor Del Busto
Desde que empecé a jugar al tenis “me ha tocado” hacer de todo: recogepelotas, juez de línea, juez de silla, juez árbitro, Director de Torneo, entrenador, directivo de club, directivo de federación, periodista de tenis y también jugador profesional. Lo de profesional lo digo “con la boca pequeña” porque ganaba muy poco dinero … Aun así puedo alardear de haber jugado con Gimeno, Bruguera o Berasategui, o de haber coincidido en diversos foros con Stan Smith, Arantxa Sánchez, Monica Seles, Agassi, Courier, Federer, Garbiñe Muguruza o Rafa Nadal.
En todas estas actividades por 25 países y 45 provincias de España he conocido gran número de clubs y pistas, y he convivido con muchísima “gente de tenis” que me han enriquecido como persona y me han aportado conocimiento sobre los entresijos de nuestro deporte. He asistido a más de 40 eliminatorias de Copa Davis, de los Grand Slams solo me falta Australia, he estado en más de 50 torneos ATP o WTA y en unos 30 Campeonatos de España de edades, además de haber participado en innumerables campeonatos, cursos, seminarios, congresos o asambleas.
Irremisiblemente todo esto me ha llevado a convertirme en un amante de la historia del tenis.
He tenido la suerte de poder visitar los Jeu de Paume o Real Tennis de Queens (Londres), Rue de Lauriston (Paris) o Newport (USA) y los museos de Wimbledon, Roland Garros, Hall of Fame (Newport), o de la Federación Catalana, además de diferentes colecciones privadas, … y casi sin darme cuenta me he convertido en coleccionista de raquetas de tenis.
En los últimos 30 años he conseguido recopilar “unas cuantas raquetas” que van desde finales del XIX hasta nuestros días. De cualquier colección se pueden hacer subgrupos por marcas, modelos, materiales, formas, épocas, las dedicadas a grandes tenistas, … Yo, además de esas, he hecho la división de ”metálicas” o las que han usado los propios tenistas, pero mi “debilidad” son las “Open Throat de madera” y en ellas “invierto más tiempo y dinero” que en las demás. No todas, pero un buen número de ellas fueron el “último reducto” de las raquetas de madera y los primeros guiños a los diseños modernos que tenemos hoy en día.
Por último quiero darle las gracias de corazón a Jaume Busoms por permitirme ser una pequeña parte de su maravillosa y espectacular página web, una de las mejores del mundo en cuanto a raquetas e historia del tenis se refiere.